ZBN./ La Asociación Ictus de Aragón (AIDA) inauguró oficialmente el jueves su sede en el centro de Zaragoza (Paseo de Rosales, 28). Un nuevo espacio para la atención al ictus que permite dar mejor servicio a las personas afectadas y a sus familias.
Al acto de inauguración asistió el consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sebastián Celaya, y la directora general de Derechos y Garantías de los Usuarios, Rosa Cihuelo.
La Asociación Ictus de Aragón trabaja desde el año 2000 para luchar contra esta enfermedad y tiene más de 400 socios. Es un lugar de encuentro y de recursos para quienes han pasado por un ictus, para sus familiares, cuidadores, profesionales sanitarios involucrados en su atención y todo aquel que desee colaborar. Su objetivo es que los socios y familiares sean actores en la recuperación y rehabilitación.
En AIDA trabajan 10 profesionales que, en el último año, han realizado más de 13.000 atenciones a usuarios. El servicio más demandado es el de fisioterapia, seguido de terapia ocupacional, pisco-neuropsicología y logopedia. Además, organizan para los socios talleres gratuitos de fisioterapia, terapia ocupacional, debate, cine-fórum y de familias. La Asociación lleva a cabo, también, diferentes actividades de difusión y sensibilización para prevenir el ictus entre los ciudadanos.
La nueva sede del Paseo de Rosales permitirá a la asociación prestar todos estos servicios en mejores condiciones.
Un local de unos 330 metros cuadrados, luminoso y funcional, en una planta baja con despachos, sala de talleres y las salas de logopedia, neuropsicología, electroterapia y terapia ocupacional. También cuenta con una gran sala de fisioterapia, perfectamente equipada para la rehabilitación de los usuarios y mantiene la cartera de servicios como transporte adaptado, residencia y centro de día gracias a un convenio firmado con la residencia La Cadiera, que está en el local anexo.
El objetivo de AIDA es continuar siendo un referente en Aragón de todo lo relacionado con los accidentes cerebrovasculares, prestando desde apoyo emocional hasta rehabilitación de los afectados y, sobre todo, conseguir ayudar a cada persona a la que el ictus un día le cambió su vida.
En Aragón hay cada día más de ocho casos de Ictus, incluidos los episodios transitorios, lo que supone alrededor de 3000 casos anuales.
Una de cada seis personas sufrirá un ictus a lo largo de su vida, esto ocurre una vez cada seis minutos en el mundo. Las enfermedades cerebrovasculares son la primera causa de muerte para las mujeres y la segunda para los varones en nuestro país, así como la primera causa de incapacidad permanente entre los adultos, y siendo además la segunda causa de demencia tras la enfermedad de Alzheimer.
Asociación Ictus de Aragón
Lugar: Paseo de Rosales, 28. Zaragoza