ZBN./ Algunos de los más destacados artistas aragoneses, españoles y de fuera de nuestras fronteras pasarán por el escenario del Teatro de la Estación hasta el próximo mes de marzo.
Clásicos de los grandes autores de la literatura y creaciones contemporáneas se dan cita en una programación variada que abarca casi una treintena de propuestas de las más diversas disciplinas y que arranca con una gran apuesta: Milagro, el nuevo espectáculo de la compañía residente de la sala, Tranvía Teatro, que cuenta con la dirección artística de Cristina Yáñez.
«Toda los programado tiene gran calidad y valor artístico y tenemos un comienzo de temporada muy potente basado en los tres pilares que sostienen nuestra programación: teatro (con el estreno de nuestra producción), música (con el concierto de Paco Cuenca) y danza (con la actuación de Ballet du Nord)», destaca Cristina Yáñez, directora artística del Teatro de la Estación.
El Ballet du Nord (Centre Chorégraphique National de Roubaix Nord-Pas de Calais) es una compañía francesa de renombre internacional dirigida por el coreógrafo Olivier Dubois. Esta formación de primer nivel traerá a Zaragoza un programa doble (compuesto por Mon Élue Noire y À Nos Faunes), un espectáculo en el que participa la veterana bailarina Germaine Acogny, que trabajó 35 años junto a Maurice Béjart.
Por las tablas del Teatro de la Estación pasarán también importantes bailarines de nuestro país: Figuras del flamenco como Belén Maya o Sara Calero, ganadores de premios nacionales como la coreógrafa Carmen Werner, premios Max como Mar Gómez, referentes en el ámbito de la danza inclusiva como la Compañía Danza Mobile y otras destacadas formaciones, entre ellas Olatz de Andrés, la Compañía Nómada o Cambaleo Teatro.
«Acoger lo mejor de la danza contemporánea forma parte de nuestro sello», enfatiza Cristina Yáñez.
De la mano del teatro llegan otras muchas interesantes propuestas. Abre la temporada el estreno absoluto de Milagro, el nuevo espectáculo de Tranvía Teatro (compañía residente de la sala) y los madrileños Teatro del Astillero.
También se mostrará por primera vez Informe para una Academia, dirigida e interpretada por el aragonés Javier Arnas e incluida en el Programa de Residencias Artísticas de este espacio cultural. A ellos se suman otras formaciones venidas de Madrid (Tejido Abierto Teatro pone en escena Babilonia), Baleares (Estudi Zero Teatre con El Aumento), Asturias (Teatro del Norte representa Elektra), Extremadura en coproducción con Portugal (Teatro Guirigai y A Companhia de Teatro do Algarve suben a las tablas El Pícaro Ruzante…) y Argentina (Carina Resnisky con El Gualeguay (poema-río) )
La programación no se olvida tampoco del público más joven. A los pequeños de la casa se dirige Vientos de Mar, de los asturianos Higiénico Teatro y El Rumor del Ruido y Circo Submarino de los murcianos Onírica Mecánica. Carme Teatre recurre a textos del autor más famoso de la literatura española en Cervantes en el Tiempo, una obra incluida en el Programa de Iniciación al Teatro, Teatro de Cerca.
Esta veterana iniciativa promovida por el Teatro de la Estación cumple ahora dos décadas acercando este arte a jóvenes y adultos a partir de 12 años y en esta ocasión ofrece, incluso, una propuesta para alumnos de Educación Primaria creada por La Quimera de Plástico. «Cada curso llegamos a casi 12.000 personas con este programa, que es otro de nuestros sellos», señala Yáñez.
En cuanto a música, esta temporada habrá oportunidad de escuchar estilos muy diversos. Desde piezas clásicas interpretadas por los aragoneses Ausin Ensemble y AniMa DUO, hasta el jazz de Eva Fernández Group, pasando por la inmersión en la canción francesa del nuevo espectáculo de Paco Cuenca o la fusión y la experimentación con tradición y modernidad que propone La Banda Morisca. Se mantienen, además, iniciativas de apoyo a la creación como el Concurso de Composición Musical Abanico de Vías, que la sala zaragozana ha convocado por segundo año consecutivo.
El cine (en el marco de Future Shorts, el festival de cortos más grande del mundo) completa la programación de un espacio que lleva 20 años ampliando fronteras, rompiendo algunos moldes y abriendo puertas y ventanas al arte. El Teatro de la Estación entiende la cultura como un derecho que no debe ser arrebatado y organiza toda su actividad teniendo presente esta idea.