Redacción./ Modernizar desde el punto de vista energético nueve refugios de montaña de cuatro países es el principal objetivo del proyecto europeo SUSTAINHUTS (Refugios Sostenibles) que coordinará durante los próximos cuatro años la Fundación para el Desarrollo de las Nuevas Tecnologías del Hidrógeno en Aragón, con sede en el Parque Tecnológico Walqa, en Huesca.
Está financiado por la Unión Europea bajo el programa LIFE+ (LIFE15 CCA/ES/000058) y tiene un presupuesto de 1.860.914 euros, de los que la Unión aporta el 60 %.
Además de la Fundación del Hidrógeno participan en esta iniciativa la Federación Aragonesa de Montañismo, el Club Alpino Italiano, Environmental Park (Italia), la Asociación de Montaña de Eslovenia, el Centro de Tecnologías del Hidrógeno de Eslovenia, la Universidad de Ljubijana (Eslovenia), y la Universidad de Brasov (Rumanía).
La citada modernización de los refugios se refiere a la instalación de tecnologías basadas en energías renovables, incluyendo en uno de ellos la incorporación de un sistema completo de producción, almacenamiento y utilización de hidrógeno renovable.
Los nueve refugios de montaña se encuentran en España (5), Eslovenia (2), Italia (1) y Rumanía (1). Los españoles pertenecen a la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM) y son los de Lizara (1.540 metros de altitud), Bachimaña (2.200 m.), Estós (1.890 m.), La Renclusa (2.140 m.) y el recientemente inaugurado de Cap de Llauset (2.450 m.). A ellos se añaden el italiano Rifugio di Torino (el que a mayor altitud está de todos los del proyecto, con 3.375 metros), dos eslovenos (Pogačnikov dom, a 2.050 metros, y Kocbekov dom, a 1.808), y finalmente uno en Rumanía (Doftana Valley, a 800 metros).
En todos ellos se procederá a realizar acciones orientadas a la mejora de la eficiencia energética en un 20%, a reducir las emisiones contaminantes de CO₂ (dióxido de carbono) en 21 toneladas al año por refugio y las de NOx (óxido de nitrógeno) en 0,5 toneladas por año y refugio, así como a disminuir el número de viajes en helicóptero que se realizan hasta ellos con el suministro de combustible actual, con un ahorro estimado de una tonelada al año de queroseno por establecimiento.
Durante la primera fase del proyecto se evaluará la situación en cada refugio y su consumo energético, de forma que se pueda hacer el estudio detallado de las necesidades de mejora que requiere. Las tecnologías que se pretenden implementar son fotovoltaica, mini-hidráulica, mini-eólica, materiales aislantes, e hidrógeno. Posteriormente se elaborarán los proyectos técnicos, para luego adquirir los equipos e instalarlos. El cuarto año llegará el momento de realizar la demostración de todas estas tecnologías ya instaladas en los refugios.
Uno de los objetivos relevantes del proyecto es confeccionar una serie de guías metodológicas que permitan replicar las soluciones desarrolladas en los refugios, de forma que las mejoras medioambientales conseguidas se puedan llevar a otras localizaciones tanto europeas como de todo el mundo.