Redacción. Recientemente han saltado a la palestra las declaraciones del juez de menores Emilio Calatayud. El magistrado afirma en el post su disconformidad con la evolución que están tomando año a año las comuniones, ya que según él, “se nos está yendo la pinza”. Se refiere al hecho de que en el pasado las comuniones tenían un carácter más austero y hoy en día, tal como escribe en su artículo: “es un almuerzo ‘master chef’, un viaje a Eurodisney y el móvil de última generación”. ¿Pero es cierto que las familias españolas gastan cada vez más en las comuniones?
UN GASTO MEDIO BASTANTE ESTABLE DESDE HACE UNA DÉCADA
La respuesta es sencilla si acotamos el límite temporal. Por supuesto, es lógico pensar que las comuniones cuando el PIB per cápita de nuestro país era mucho menor que en la actualidad fueran mucho más escuetas de lo que lo son ahora. Por ello, es mucho más racional ajustar el límite temporal a la era pre-crisis, cuando el PIB per cápita era similar o incluso superior al que tenemos hoy en día.
Revisando la hemeroteca descubrimos que en 2006 el gasto de media por comunión rondaba los 2.500 euros. Por otra parte, según el estudio realizado por la firma KPMG para la Conferencia Episcopal Española, las comuniones tuvieron en el año 2014 un impacto económico de 589 millones de euros. Esto se traduce en un gasto medio de cerca de 2.400 euros por comunión. La conclusión pues, es que el gasto durante los últimos años se ha mantenido estable.
Sin embargo, lo que no reflejan los cálculos en los diferentes estudios son los obsequios que familiares y amigos regalan y que por supuesto también forman parte de los gastos derivados de la celebración. En ese aspecto sí que puede haber cambiado algo el panorama, ya que hoy en día regalos electrónicos del tipo que nos ofrece el portal de Regalos.es están cada vez más presentes en nuestro día a día, porque la tecnología gusta y mucho en la actualidad.
Lo cierto es que las comuniones han adquirido una dimensión no solo espiritual sino también material. Sin embargo, son una ocasión inigualable para reunir a la familia y motivo de celebración y jolgorio. Pero eso no quita que se nos “pueda ir la pinza” con los costes y para ello se puede recurrir a trucos en pos de reducir la factura de la comunión tal como os mostramos en un artículo anterior.