Mañana, 16 de octubre, el campus aragonés organiza una jornada de sensibilización de cómo detectar y qué hacer ante un paro cardiaco.
Para ello, en el acceso de la Facultad de Educación se realizarán prácticas de resucitación cardiopulmonar y la utilización del desfibrilador.
A las 12 horas participarán en el taller el rector de la Universidad de Zaragoza, el director del Hospital Universitario Miguel Servet y la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón.
La jornada tiene como fin mejorar la sensibilización y educación del público general y de los profesionales sanitarios sobre cómo detectar y qué hacer ante una situación de paro cardiaco. La Unidad de Cuidados Intensivos del Servet, el 061, Universidad saludable e intensivistas y personal de Enfermería de otros centros sanitarios de Aragón han organizado conjuntamente esta jornada que se celebrará de 10 a 18 horas en la zona de entrada de la Facultad de Educación del campus San Francisco.
Durante el día, 20 puestos equipados con maniquís se utilizarán para ofrecer talleres simultáneos gratuitos de 20 minutos sobre la resucitación cardiopulmonar y la utilización del desfibrilador, y se enseñará a detectar una situación de paro cardiaco para poder salvar una vida, ya que el desconocimiento de estas técnicas y la falta de formación hace que las personas tengan miedo a actuar, sin saber que sus manos pueden salvar vidas y minimizar las secuelas a largo plazo.
A las 12 horas realizarán uno de los talleres el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral; el director del Hospital Universitario Miguel Servet, Juan Ramón Portillo del Olmo; y la
consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Pilar Ventura; acompañados de la vicerrectora de Cultura y Proyección Social, Yolanda Polo y el gerente del Sector Zaragoza II.
Cada año, alrededor de 350.000 europeos sufren una parada cardiorrespiratoria fuera de los hospitales. Está demostrado que la resucitación cardiopulmonar realizada por testigos duplica e incluso hasta cuadriplica la supervivencia. Sin embargo, sólo 1 de cada 5 víctimas reciben resucitación cardiopulmonar (RCP).