Redacción. Las caídas de la cama en el colectivo de personas mayores constituyen uno de los síndromes geriátricos más importantes por su elevada incidencia y por la repercusión tan importante que pueden tener en el mismo, afectando considerablemente a su calidad de vida e incluso, en ocasiones, pueden producir la muerte.
Por este motivo, la Universidad San Jorge, Pikolín, Grupo OESIA y el clúster Tecnara han colaborado en el desarrollo de un sensor de cama con el objetivo de poner fin a las caídas de personas mayores y, principalmente, aquellos ancianos institucionalizados que se levantan de la cama por la noche sin estar acompañados. “Si los cuidadores pudiesen detectar de forma automática este momento se podrían evitar muchas caídas y sus consecuencias negativas” afirma la profesora e investigadora de la Universidad San Jorge, Vanessa Bataller. Así, se haría frente a los datos estadísticos que apuntan que “las tasas de caídas en los ancianos institucionalizados son mucho mayores que las de las personas que viven en sus domicilios”, asegura Bataller.
El proyecto SEPRE, que surge de esta colaboración interdisciplinar, está trabajando en el desarrollo de un sensor que sea capaz de detectar la posición y movimientos corporales del usuario en la cama y, mediante un algoritmo predictivo, deduzca el momento en el que la persona tiene la intención de levantarse. De esta manera, se proporcionará un nuevo servicio con la suficiente antelación para que los profesionales del centro puedan acudir y ayudar al anciano a levantarse, acompañándole durante los primeros instantes, que presentan el mayor riesgo de caídas.
1 comentario en «Un sensor en la cama permitirá poner fin a las caídas de los mayores»
Mi pobre madre de 89 años se ha caído ya 2 veces. Este tipo de inventos son geniales por que evitarán este tipo de caídas evitables.