Redacción. El programa de turismo en el extranjero ofertado este año por la Diputación de Zaragoza con destino a los Países Bálticos ha obtenido el certificado CeroCO2 de la Fundación Ecología y Desarrollo, una garantía que acredita que se ha medido y compensado la huella de carbono generada por esta actividad.
En total, los desplazamientos y la manutención de los casi 2.400 participantes en los viajes a Estonia, Letonia y Lituania realizados durante el pasado verano provocaron la liberación a la atmósfera de 2.295 toneladas de CO2 que han sido compensadas por la operadora, la empresa B the Travel Brand, mediante una aportación económica a un proyecto que permite reducir las emisiones.
“La Diputación de Zaragoza es consciente de la emergencia climática a la que se enfrenta el planeta y de que para frenar el cambio climático no basta con hablar, sino que hay que actuar y dar ejemplo”, destaca el presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero. “Por eso en el pliego del programa de viajes al extranjero de este año incluimos la obligación de compensar las emisiones generadas y por eso vamos a seguir profundizando en la inclusión de criterios ambientales en los concursos públicos, en la puesta en marcha de iniciativas para incrementar nuestra eficiencia energética y en la difusión de la Agenda 2030 entre los ayuntamientos como la mejor herramienta para conseguir un planeta mejor y más sostenible”.
La huella de carbono es la cantidad de gases de efecto invernadero emitida de forma directa o indirecta como consecuencia del desarrollo de una actividad (en este caso, el programa de turismo en el extranjero de la Diputación de Zaragoza). Se mide en toneladas de CO2 equivalente.
El pliego del concurso convocado por la DPZ para elegir a la empresa encargada de organizar los viajes establecía que la adjudicataria debía compensar ese impacto ambiental que contribuye al cambio climático, por lo que la operadora elegida finalmente ha tenido que aportar una cantidad económica proporcional a las toneladas de CO2 emitidas, todo bajo la supervisión del programa CeroCO2 de la Fundación Ecología y Desarrollo.
Esta aportación para compensar la huella de carbono se destina a proyectos que reducen o absorben las emisiones de gases de efecto invernadero: iniciativas de energías renovables, eficiencia energética, tratamiento de residuos, reforestación, prevención de la deforestación, mejora de las prácticas agrícolas…
En concreto, el certificado emitido por la Fundación Ecología y Desarrollo acredita que las 2.295 toneladas de CO2 emitidas a la atmósfera en los desplazamiento aéreos, estancias y manutención de las casi 2.400 personas que han participado en el programa de turismo en el extranjero con destino a los Países Bálticos se han compensado a través del proyecto ‘Pequeñas y micro centrales hidroeléctricas en China’, que permite a zonas rurales y montañosas del suroeste de este país asiático producir energía libre de emisiones: las centrales utilizan saltos de agua naturales sin necesidad de un dique de contención para generar una energía sostenible reduciendo las emisiones por la sustitución de centrales térmicas de carbón por centrales hidroeléctricas limpias.
Además, durante los viajes de la DPZ a Estonia, Letonia y Lituania todos los autobuses utilizados cumplían la normativa europea de emisiones EURO VI, la más actual y exigente, y el 49% de los hoteles tenían la etiqueta medioambiental Green Key.