Redacción. Calatayud ha recibido el Premio Nacional a las Buenas Prácticas del Programa Agente Tutor de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en la categoría ‘Perseverancia y esfuerzo’, por su proyecto ‘Caminos Escolares Seguros’. Ha sido una de las 20 localidades españolas en recibir este galardón y la única de Aragón.
Es la primera edición de este galardón, integrado en el Plan Nacional sobre Drogas y la Asociación Nacional de Agentes Tutores (ANAT), que pretende reconocer el trabajo que ejercen los agentes tutores de toda España con proyectos innovadores.
La concejal Simona Dragan ha recogido el premio junto al Policía Local y Agente Tutor Javier Ceamanos y la técnico de Participación Ciudadana Isabel Muñoz. Desde la FEMP han trasladado su felicitación al Ayuntamiento por el carácter innovador, la eficacia y las posibilidades que ofrece para que la iniciativa sea aplicada en otros contextos.
Para la edil de Participación Ciudadana, «estamos muy entusiasmados de que un proyecto que impulsó el Consejo de la Infancia y que tanto han trabajado los niños y niñas tenga este reconocimiento y esperamos poder seguir avanzando para que todos los colegios de Calatayud tengan sus caminos escolares seguros».
Los Caminos Escolares Seguros son un proyecto que surgió en un Pleno Infantil del Consejo de Infancia y Adolescencia, como encomienda del alcalde. Los miembros del Consejo trabajaron durante el pasado curso para la creación de los dos primeros caminos escolares seguros de la ciudad, hasta los colegios Augusta Bílbilis y Francisco de Goya. Estas rutas, dos hacia cada colegio, fueron presentadas en el Pleno Infantil de mayo de 2018 y puestas en marcha en el presente curso académico.
Los caminos escolares permiten a los niños y niñas moverse con seguridad y autonomía por las calles. Los miembros del Consejo solicitaron la colaboración de toda la ciudadanía, ya que su iniciativa vincula a la administración pública, las familias, los cuerpos de seguridad y los comercios. Para ello han establecido una red de establecimientos colaboradores, comercios y empresas ubicados en los caminos escolares y que pueden proporcionar ayuda en el caso que un niño o niña lo requiera.
Los escolares proponen a sus familias dar uso a estos caminos y así evitar el uso del coche. Reducir el número de vehículos privados que se trasladan a los colegios contribuye a mejorar la calidad del aire, la mejora del medio ambiente y la seguridad colectiva.
El Consejo colocó un conjunto de señales identificativas en los puntos de encuentro, que son las zonas de comienzo de las rutas, y a lo largo del trazado, para identificar las calles por las que transcurren los caminos escolares seguros.