Redacción. Agentes de la Policía Nacional de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, detuvieron el pasado día 10 de julio a O.S.P. y S.E.A.P. ambos de 48 años de edad, como presuntos responsables de un delito continuado de estafa.
La investigación se inició cuando un hijo de la víctima observó en el domicilio de su padre y su hermano, sito en la Calle Iglesia, numerosas facturas por un importe muy elevado para los productos que ofrecían, puntualizando que su padre tenía 86 años de edad y que su hermano era disminuido psíquico.
El Grupo de Policía Judicial, en una primera fase de la investigación, comprobó que efectivamente existían seis facturas por importe de 14.640€ donde se reflejaba la venta de productos que en el mercado actual tienen un valor muy inferior al expresado. Por otra parte, encontraron seis contratos de créditos rápidos solicitados por las víctimas en favor de los presuntos autores, ascendiendo a la cantidad de 11.075€, quedando las víctimas endeudadas con el banco.
Contratos y facturas sin detallar
Los agentes de policía judicial efectuaron un examen exhaustivo de las facturas y contratos de compraventa, los cuales carecían de varios campos como la identificación del vendedor; número de factura; detalle de los productos vendidos; desglose del IVA; garantía, etc. Tras varias labores de indagación consiguieron identificar, localizar y proceder a la detención de estas dos personas por un delito continuado de estafa.
Los detenidos fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial competente junto con todo lo actuado, Juzgado de Instrucción de Guardia número Nueve, el pasado viernes 10 de julio, decretando su libertad con cargos.
Los autores de este tipo de estafas buscan a víctimas propicias, cuyas características personales suelen ser de avanzada edad y/o con minusvalía psíquico-física; de formación escasa o nula; que vivan solas con insuficiente supervisión por parte de familiares o entidades sociales y que sean solventes económicamente.
Las prácticas de estos estafadores se aprovechan de las circunstancias de indefensión de las víctimas, llevándoles a engaño una y otra vez, de forma continuada, hasta despojar sus ahorros.