Redacción. Aunque ir a un despacho de abogados no sea lo que más apetece, a veces es inevitable, pero si se tiene razón, la sentencia lo dirá en su momento, y el cliente se marchará a su casa feliz, contento y sabiendo que sus derechos han sido defendidos adecuadamente.
Hablamos de algunos procesos que han dado muchas alegrías a nuestros clientes.
Reclamaciones por tarjetas de crédito revolving
Muchos consumidores no han sido conscientes, hasta hace poco tiempo, de que han estado pagando intereses usurarios en sus tarjetas de crédito revolving.
Gracias a dos importantes sentencias del Tribunal Supremo, y miles de la jurisprudencia menor, incluida la de la Audiencia de Zaragoza, los usuarios de tarjetas pueden iniciar reclamaciones por tarjetas de crédito revolving con altísimas probabilidades de éxito.
Ganada la demanda en el juzgado, el cliente tendrá derecho a recuperar todas las cantidades pagadas por intereses remuneratorios, comisiones, cuotas y otros cargos indebidos, una buenísima noticia para su economía.
Las cantidades recuperadas dependen de cuándo se contratara la tarjeta y del uso que se le haya dado, normalmente, los clientes recuperan miles de euros gracias a esta reclamación.
Acuerdos de novación de cláusula suelo
Miles de clientes, podríamos decir que a ciegas, firmaron acuerdos de novación de cláusula suelo con entidades como Ibercaja, Bantierra o Liberbank, por los que, a cambio de una pequeña rebaja en el tipo mínimo, renunciaban a reclamar miles de euros pagados indebidamente.
Recientemente, el Tribunal Europeo, somete la transparencia de esos acuerdos a la revisión del juez, obligando, para que sean válidos, a que fueran acompañados de suficiente información como para que el cliente supiera a qué cantidad estaba renunciando al firmar el acuerdo.
Gracias a Europa todos esos consumidores cautivos en una hipoteca con tipo mínimo podrán pedir la nulidad de los acuerdos de novación de la cláusula suelo y reclamar la devolución de todas las cantidades pagadas por su aplicación.
LEY DE SEGUNDA OPORTUNIDAD
La Ley de Segunda Oportunidad puede ser el origen de una de las mayores alegrías que puede llevarse una persona con dificultades económicas.
Es una Ley que permite a los deudores que no pueden hacer frente a sus obligaciones plantear un concurso de acreedores y pactar quitas, esperas o condonaciones de las deudas.
Si no se llega a acuerdo, se abriría un procedimiento concursal mediante el que, en ausencia de bienes suficientes, o si con ellos no es posible pagar a todos los acreedores, puede alcanzarse el Beneficio de la Exoneración del Pasivo Insatisfecho (BEPI) que libera, en un plazo no muy largo, al deudor de todas sus obligaciones económicas.
Lo anterior significa que quien se haya acogido a la 2ª Oportunidad podrá volver a empezar, ganándose el derecho a emprender otra vez, ser feliz o comenzar una nueva vida sin la carga de unas deudas que jamás le iban a dejar levantar cabeza.
Como ves, los abogados y el Derecho pueden ser fuente de muy buenas noticias. Si tienes un problema, dudas de cómo debes actuar, o, simplemente, necesitas consejo profesional, no dudes en contactar con un despacho de abogados profesional.