Redacción. El Ayuntamiento de Zaragoza, a través del Área de Urbanismo y Equipamientos, ha iniciado la limpieza de los 87 colegios públicos de Educación Infantil y Primaria de la ciudad, cuyo mantenimiento debe gestionar el consistorio de la capital y cuya limpieza es atendida a través de la contrata municipal. Este curso escolar, debido a la situación sanitaria derivada de la pandemia de la Covid-19, se va a prestar una mayor atención a los veinte colegios que han sufrido obras de mejora en sus instalaciones y también se intensificará la limpieza de elementos particulares de uso común como son las puertas, pomos, mesas o interruptores.
El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, y el consejero de Urbanismo y Equipamientos, Víctor Serrano, han visitado esta mañana el Colegio Público María Moliner, en el barrio de San José, donde han comprobado tanto las tareas de limpieza que se están ejecutando así como las obras de mejora desarrolladas en este centro educativo.
Renovación completa
En concreto, este colegio se ha sometido a una renovación completa de los dos baños de Infantil y dos módulos de baños para Primaria por planta, lo que ha supuesto la demolición completa de los servicios anteriores, y la realización de una instalación de fontanería nueva, saneamiento, alicatado y separación de urinarios, para lo que se ha contado con un presupuesto de 103.000 euros. Asimismo, se ha realizado el asfaltado de parte del patio (tres campos de baloncesto y uno de datchball) y se ha pintado el marcaje de pistas, con un coste total de 72.000 euros. Esta ejecución se engloba en las obras de mejora realizadas por Urbanismo y Equipamientos en veinte colegios de la ciudad, lo que ha supuesto una inversión cercana a los 1,4 millones de euros, que se dividieron en cinco lotes y se adjudicaron a empresas locales.
En este sentido, desde el consistorio zaragozano se dio orden para que, una vez finalizadas este tipo de obras, se realizara una limpieza de obra en profundidad para que cuando llegasen esta semana los empleados de la contrata municipal de limpieza de los colegios pudieran centrarse en tareas específicas de cara al próximo curso escolar, marcado por la prevención ante pandemia sanitaria, ahorrando así trabajo y focalizando mejor los esfuerzos en la puesta a punto de las instalaciones educativas.
Nuevas necesidades
A falta de terminar de concretar por parte del Gobierno de Aragón todas las condiciones de inicio del curso escolar 2020/2021 y las nuevas necesidades que de ellas se puedan derivar, hasta el 31 de agosto se está ejecutando una primera fase de limpieza que se intensificará a partir del 1 de septiembre con una segunda fase. Un buen ejemplo de esas tareas, que realiza el personal de la contrata municipal que desarrolla la empresa EULEN para el Ayuntamiento de Zaragoza, es el CEIP María Moliner, donde, en la actualidad, hay dos turnos de limpieza de horario continuo con dos empleados en cada uno: de 6.00 a 12.00 horas y de 6.00 a 10.30 horas.
A partir del 1 de septiembre, se pasará a hacer el servicio en jornada partida: dos trabajadores irán de 6.00 a 9.00 y de 17.00 a 20.00 horas, y otros dos irán sólo por la tarde, de 17.00 a 21.30 horas. En total son cuatro trabajadores divididos en dos turnos y que de lunes a viernes emplean 21 horas en la limpieza del centro educativo.
Se ha optado por esta organización, si bien se podría adaptar a las necesidades que surjan. De hecho, está prevista para mañana viernes 28 de agosto la Reunión de Coordinación con Entidades Locales con distintos responsables de Presidencia y Sanidad del Gobierno de Aragón para abordar la limpieza de escuelas de Educación Infantil y Primaria. Todas aquellas instrucciones que se deriven de dicha reunión serán incorporadas a la limpieza y puesta a punto de las instalaciones educativas cuyo mantenimiento depende del Ayuntamiento de Zaragoza.
Refuerzo de tareas
Además, desde la Sección de Obras de Conservación y Limpieza del Ayuntamiento de Zaragoza se ha remitido a la empresa que lleva a cabo el contrato de limpieza en colegios un recordatorio ante la situación de emergencia sanitaria Covid-19. En concreto, se especifica que «el Ministerio de Sanidad ha publicado que para desinfectar correctamente es necesaria una concentración de hipoclorito debe ser mayor al 0,1%» y se debe prestar «especial atención a existencias de papel higiénico y de jabón de manos en todos los aseos».
Del mismo modo, en cuanto a la limpieza, se ha hecho especial hincapié en aumentar las frecuencias de desinfección en elementos comunes de más contacto como son las barandillas, pomos de puertas, y armarios, interruptores, botoneras de ascensores, las áreas más tocadas en los marcos, teclados, teléfonos, mesas, sillas, apoyabrazos, máquinas de vending y fuentes de agua.
Asimismo, desde el Ayuntamiento se ha considerado importante reseñar la importancia de incrementar las medidas higiénicas consabidas de manera individual al personal: manos, mascarillas, distancias interpersonales y repaso individual de puestos de trabajo, por lo que también se ha facilitado a la empresa el protocolo elaborado por el Servicio de Prevención Municipal para medidas de protección frente a COVID-19 para todos los trabajadores en equipamientos municipales.
Por otra parte, el periodo en el que estuvo suspendido el contrato de limpieza municipal de centros escolares, del 21 marzo hasta el 8 junio, se dedicó a preparar los centros para la vuelta al cole, independientemente de las obras que pudieran existir y otras actuaciones.
Además, en junio, una vez finalizado el curso escolar y habiendo notificado a los centros que el servicio de limpieza se acababa el 21 de junio, ya que el contrato tenía una duración de 10 meses, y con la intención de empezar antes las tareas (durante el mes de agosto), el Ayuntamiento de Zaragoza tuvo que realizar un refuerzo de limpieza de tres horas durante cuatro días en los centros por la petición de la DGA para que los centros pudieran realizar de manera segura la entrega de notas y material escolar. Este refuerzo supuso unos 22.000 euros de coste extraordinario.
Asimismo, del 3 al 10 de julio se tuvo que realizar otra actuación de refuerzo en la limpieza de los centros educativos para que se realizaran gestiones administrativas (becas, ayudas¿) que no habían podido ejecutarse hasta el momento. El Ayuntamiento de Zaragoza, a través de la Consejería de Urbanismo y Equipamientos, volvió a realizar otro refuerzo de limpieza de tres horas diarias durante seis jornadas, lo que supuso otro gasto extraordinario de aproximadamente unos 40.000 euros.