Redacción. Más eficiencia en el uso de los recursos, priorización de los pacientes según criterios de equidad, participación activa de los profesionales y transparencia. Estos son los principios básicos del Plan de Abordaje de Lista de Espera Quirúrgica 2020-2022 elaborado por la Dirección General de Asistencia Sanitaria y que ha sido presentado por la consejera de Sanidad, Sira Repollés, en las Cortes de Aragón. Todo ello con el objetivo general de alcanzar a finales de 2022 una disminución del 85% de los pacientes con demora estructural superior a 180 días, que en estos momentos se cifran, según los datos del cierre del mes de octubre, en 8.003 usuarios.
“Somos conscientes del impacto que la pandemia está teniendo en la demora de los pacientes pendientes de una intervención quirúrgica. Por eso es prioritario recuperar la actividad normal del sistema sanitario y dar respuesta, en un plazo razonable, a las personas que están esperando una llamada. No nos olvidamos de nadie”, ha asegurado Repollés, quien ha destacado también el gran esfuerzo realizado en los hospitales aragoneses, dado que a pesar de la tercera oleada de COVID-19 se ha logrado reducir la lista de espera en casi 2.000 pacientes en apenas un mes.
Para continuar en esta senda, el plan establece el incremento el rendimiento quirúrgico (porcentaje de tiempo de quirófano utilizado del total de tiempo disponible) en los hospitales del SALUD hasta el 69% en horario de mañana y 61% en horario de tarde de forma progresiva hasta el 2022 (la media actual es del 66%). También se aumentará la oferta de actividad quirúrgica programada en un 14% en ese mismo año, de modo que el objetivo será realizar alrededor de 121.000 intervenciones (se realizaron 106.138 en el 2019). Para ello se ha previsto una dotación de 13,1 millones de euros para los dos próximos años, destinados al incremento de actividad en centros propios.
Se pondrán en marcha procedimientos de colaboración con otros centros públicos (MAZ y Hospital General de la Defensa) y se mantendrá con los centros privados. De este modo, los pacientes en lista de espera podrán ser atendidos en cualquier centro de la red sanitaria en base a programas especiales de aprovechamiento de los recursos públicos.
Actuaciones
Respecto a las actuaciones a corto plazo, se desarrollarán grupos de trabajo con los jefes de servicio de las especialidades con mayor impacto en la demora quirúrgica para consensuar criterios de indicación; se revisarán los procedimientos de gestión de lista de espera; y se mejorará la actividad, rendimiento quirúrgico e incremento de la oferta, con la centralización de procedimientos quirúrgicos de baja complejidad y potenciación de la Cirugía Mayor Ambulatoria, entre otras medidas. Asimismo, se procederá a la informatización del proceso quirúrgico, con el objetivo de mejorar la eficiencia en el manejo de todo el proceso.
Cada centro deberá contará con una comisión de programación quirúrgica, con la participación de miembros de la Dirección Médica, Enfermería, Admisión y jefes quirúrgicos, que revisará la lista de espera priorizando a los pacientes según el impacto en la demora sobre la enfermedad y fundamentalmente los procesos neoplásicos. Además, se tendrán en cuenta los tiempos requeridos para la planificación quirúrgica rentabilizando el tiempo disponible y se valorará la situación clínica y la comorbilidad para la hora de estimar los tiempos de intervención y la programación quirúrgica.
“Los sistemas de priorización de pacientes suponen una estrategia fundamental para garantizar que la demora en la atención no supone impacto grave en la salud, expectativa y calidad de vida de los pacientes”, ha asegurado la consejera.