Redacción. El Ayuntamiento de Zaragoza ha enviado en los últimos días 2.000 cartas para recordar a los propietarios de perros la obligación de registrar el ADN de su mascota como indica la ordenanza de protección animal, con el objetivo de evitar el maltrato y el abandono animal en la ciudad.
De momento, en Zaragoza sólo los propietarios de 17.866 perros han realizado estas muestras de sangre a sus mascotas y han cumplido con su obligación, según figura en el Registro de Animales de Compañía de Aragón (RIACA). Esta cifra es baja si se tiene en cuenta que en Zaragoza hay 74.790 perros microchipados activos.
No obstante, desde el Colegio de Veterinarios de Zaragoza advierten de que esa cifra no es real, ya que consideran que muchos de estos animales habrán muerto sin que sus dueños los hayan dado de baja, y aseguran que la población más aproximada es 42.601, que es el número de perros que han recibido la vacuna antirrábica en los últimos tres años en la ciudad.
Registrar su ADN
En cualquier caso, teniendo en cuenta este último dato, el 58 % de los perros de Zaragoza todavía no tienen registrado su ADN a fecha de 16 de diciembre, de ahí que la Oficina de Protección Animal, correspondiente al área de Participación y Relación con los Ciudadanos, recuerde mediante cartas la obligación de hacerlo, más si cabe cuando el plazo de un año fijado por la ordenanza municipal para hacer este trámite, y que fue prorrogado por el estado de alarma, expiró en verano.
Con todo, el cumplimiento de la norma por parte de la ciudadanía ha experimentado un aumento a lo largo de este año, pese al confinamiento y la pandemia, ya que a finales de 2019 sólo había en la ciudad 4.215 canes genotipados frente a los 17.866 actuales. En el mes de noviembre, por ejemplo, se registraron 647 tomas de muestras.
Estas 2.000 cartas enviadas son una primera remesa de las que se remitirán en las próximas semanas, si bien el número total se irá adaptando a la respuesta de la ciudadanía.
Abandono animal
«Queremos animar a los más rezagados a cumplir con esta normativa y conseguir así que la población canina de la ciudad esté debidamente registrada. Ello nos permitirá controlar y actuar de una manera más eficaz contra el maltrato y el abandono animal«, ha manifestado el consejero de Participación, Javier Rodrigo.
En la misiva, dirigida al propietario/a del perro, se advierte de que «no consta que se le haya realizado la toma de muestras para el análisis de ADN al que está obligado por residir este en el término municipal de Zaragoza» y se recuerda que no hacerlo está tipificado como una infracción leve en la ordenanza municipal. En ella, también se estipulan sanciones por omisión que van desde los 50 hasta los 250.
Por último, indica que, en caso de que el animal ya no resida en el término municipal o haya muerto, se debe solicitar cita con su veterinario para actualizar esta información en el RIACA.