Debido a las nuevas restricciones establecidas por el Gobierno de Aragón para evitar la propagación del coronavirus, diferentes asociaciones turísticas dudan de la supervivencia de la industria ante la extensión de los confinamientos provinciales hasta el 31 de enero.
Hostelería, el sector más afectado
La hostelería ha vuelto a ser la industria más afectada, cerrando a las 20:00 horas y la limitación de aforos al 50% en terrazas y al 30% en el interior. Además, está expresamente prohibido fumar en las terrazas.
Las mesas exteriores solo podrán acomodar hasta 6 personas, y las mesas interiores hasta 4 personas. El resto de los servicios no esenciales también deben permanecer cerrados para 8 plazas, y la capacidad máxima es del 25%. En el caso de los gimnasios, podrán continuar con sus servicios al 30%, y las actuaciones culturales llegarán al 50% de su capacidad, bajo los asientos previamente asignados. El toque de queda se mantendrá de 23:00 a 6:00 horas.
Los confinamientos de las provincias
Las áreas restringidas en las provincias también se han extendido hasta al menos el 31 de enero. La movilidad será limitada entre Zaragoza, Huesca y Teruel. Ante esta situación, las estaciones de esquí y las casas de campo se han preocupado por la viabilidad de sus negocios. En Nochevieja, por ejemplo, la tasa de ocupación de las casas rurales en la Sierra de Albarracín no ha llegado ni al 10%, y las predicciones de estas restricciones son aún peores.
“La situación se está alargando demasiado. Es difícil que los negocios puedan aguantar en esta situación. Creemos que hay que tomar medidas más de ámbito familiar. Al sector hay que apoyarlo y ayudarle. Nuestra temporada alta es el otoño y las Navidades, no hemos tenido nada de esto. La previsión de ingresos no se ha dado. Estamos a cero, sin clientes y así no se puede subsistir”, destacó la gerente de la Asociación Turística de la Sierra de Albarracín, Begoña Sierra.
Limitaciones en las estaciones de esquí
Las limitaciones en las estaciones de esquí también son preocupantes, ya que tan solo la estación invernal de Astún, situada en el valle de Canfranc, ha abierto sus pistas para los esquiadores en Aragón.
El personal de la estación ha recibido especial capacitación sobre los procedimientos de seguridad y desinfección del COVID-19 para los visitantes. Además de la vestimenta habitual como el uso de botas, ropa térmica, guantes impermeables y gafas de esquí para la protección de los ojos, los esquiadores deben portar su mascarilla obligatoriamente y mantener la mayor distancia posible entre ellos. En remontes con vehículos abiertos tipo telesilla, también es imprescindible el uso de cubrebocas.
Sin embargo, aunque la estación de Astún tiene como principal objetivo lograr que sus pistas puedan ser un lugar seguro para esta temporada. Hace unas cuantas semanas, hizo el pronóstico de que solo la afluencia de esquiadores en Huesca no será muy alta.
1 comentario en «Las restricciones perjudicaron el turismo aragonés»
Que bonita que es zaragoza.. ojalá pronto salgamos adelante. Enhorabuena por el post. Saludos!