Redacción. El Ayuntamiento de Zaragoza continúa reforzando sus políticas dirigidas a mejorar la atención a las personas mayores, fomentar el envejecimiento activo y paliar las situaciones de soledad no deseada. Una de las novedades para este 2022 es la extensión del programa ‘Nos Gusta Hablar’ a cinco centros municipales de convivencia para personas mayores: Laín Entralgo, Francisco de Goya, Torrero, La Jota y Oliver.
Este último ha recibido este lunes la visita del alcalde Jorge Azcón y la concejala de Mayores, Paloma Espinosa, en la primera sesión de este exitoso programa dirigido a propiciar el hábito de conversar como herramienta de socialización. Con la dinamización de un monitor, se facilita un foro donde alguien que siente esa necesidad o deseo por conversar pueda encontrar a personas en su misma situación, evitando estados de aislamiento.
El programa Nos Gusta Hablar tiene su origen en la colaboración del Ayuntamiento con un grupo de investigación del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud que estudia el ‘sociotipo’, esto es, la relación científica entre cómo la sociabilización de las personas mejora la calidad de vida. Actualmente está en marcha en los equipamientos de Santa Isabel, Terminillo, Salvador Allende y Almozara, por lo que desde ahora serán ya nueve los centros en los que se ofrece.
‘Nos Gusta Hablar’ crea un espacio de referencia donde pueden acudir a conversar, favoreciendo la convivencia entre iguales y con otras generaciones, y promoviendo además su participación en actividades propias del centro. Las sesiones cuentan en su primera fase con un profesional que dinamiza la actividad. En los meses siguientes, la participación del dinamizador se va reduciendo progresivamente, hasta alcanzar la completa autonomía del grupo.
Vuelta a la normalidad en los centros de mayores
Precisamente este lunes los centros municipales de mayores han reanudado también sus ‘Talleres de la experiencia’, el último paso en su plan de vuelta a la normalidad -con las oportunas medidas de seguridad-, tras la progresiva reanudación de los servicios de cafetería, comedor, asesorías, o los talleres de envejecimiento activo, que se iniciaron en noviembre, en este caso impartidos por monitores.
Los populares ‘Talleres de la experiencia’ son actividades gratuitas impartidas de forma voluntaria por usuarios de los propios centros, que desean compartir sus conocimientos con otras personas usuarias. La oferta está compuesta por 193 talleres, con 2.651 plazas, de temáticas tan variadas como el baile en línea, ejercicios mentales, pintura, cultura, historia, ganchillo, encuadernación, corte y confección, ajedrez, manualidades o conversación de inglés, entre otros. Se desarrollan en 19 centros municipales distribuidos por los distritos y barrios rurales.
El objetivo es combinar el aprendizaje o la mejora de una actividad con la promoción de las relaciones personales y la prevención de la soledad no deseada. Los talleres de la experiencia, al ser dirigidos por los propios usuarios de forma voluntaria, sin un profesional que asumiera la responsabilidad de las medidas anti-Covid, han sido el último paso de este proceso progresivo de vuelta a la normalidad.
La red municipal de centros de convivencia para personas mayores está formada por 31 equipamientos y cuenta con 65.143 personas socias.