La estructura comercial siempre ha sido uno de los eslabones clave en nuestro estado de bienestar. Cualquier tipo de necesidad que pudiéramos tener, se veía resuelta con las mejores tiendas de nuestro barrio. No obstante, con el paso de los años y la llegada de internet, hemos sido testigos de uno de los grandes fenómenos mercantiles de todos los tiempos: el comercio electrónico. Las mejores tiendas han sabido adaptarse a estas nuevas tendencias y empresas como Foticos han logrado mantenerse como referentes en su propio sector. Un éxito que merece la pena analizar y poner en valor, reconociendo su buen hacer de las cosas en cada momento.
Una tienda con historia, pero moderna
Para entender el éxito de Foticos, es menester hacer un repaso a su historia. Mientras que en la actualidad colabora directamente con los mejores comercios electrónicos, como Wanapix, en 1984 esta empresa se resumía en dos socios colaboradores: Jesús Fernández y Eva Vázquez. Originalmente era una tienda de servicios fotográficos; sin embargo, ya entonces apostaba por la innovación tecnológica y contaba con los mejores equipos del momento.
En la década de los 90, Foticos creció a un ritmo acelerado para llegar a diferentes puntos del país. Esto les llevó a facturar hasta tres millones de euros de la época y abrir nuevas tiendas como franquicia. Puesto que el mundo de la fotografía comenzó a dejar de tener el éxito que tenía en los 80, Foticos incorporó nuevos servicios y, en 2005, se convirtió en una compañía de productos personalizables. Esto marcó un nuevo punto de inflexión y las 50 tiendas pronto se convirtieron en más de 2000, haciendo que su empresa se solidificara como una de las más relevantes en el panorama comercial del país.
Dada la alta demanda que generaban los regalos personalizables y la llegada de las nuevas tecnologías, Foticos tomó la decisión en 2011 de adaptarse al ecommerce. De este modo, abrieron sus tiendas virtuales para mantener un ritmo de fabricación y de ventas realmente abrumador. Esto les llevó a internacionalizarse entre el 2013 y el 2016, llegando a más de 25 países a través de internet. Un éxito del que siguen disfrutando en la actualidad, contando con instalaciones que superan los 6.500 metros cuadrados para innovar en los productos, almacenar los pedidos y realizar todos los envíos que les llegan desde el mercado online. Una compañía compuesta por 49 personas hoy en día que va como la seda; demostrado que Foticos, a pesar de llevar casi 40 años en activo, es un negocio moderno e innovador
Foticos sigue cosechando éxitos comerciales
Tras su internacionalización corporativa, Foticos abrió las puertas a una nueva manera de entender su flujo de ventas. Esto se ha visto directamente reflejado en los números económicos; no obstante, también se ha ganado una notable reputación entre los expertos del mercado actual. De hecho, puede presumir de haber ganado el Premio a la Exportación 2021 de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Zaragoza: un galardón que deriva directamente de su rigor comercial.
Sus más de 1.000 distribuidores europeos y el gran catálogo del que dispone, el cual supera los 1.300 artículos personalizados, son la base de su funcionamiento mercantil. De hecho, colabora con 19 comercios electrónicos, entre los que destaca la previamente comentada tienda online Wanapix. Una muestra de que ha sabido adaptarse a la globalización del mercado para así sacar partido a las nuevas tecnologías. Porque las tiendas ya no conocen de fronteras y Foticos ha sabido estar siempre a la vanguardia.
Este premio ha sido recibido con especial emoción, fruto de la compleja etapa de la que hemos sido testigos recientemente. Tal y como ha señalado el presidente de la Cámara, Manuel Teruel, “las empresas exportadoras han sido un ejemplo de empuje y de conducta durante estos últimos años tan difíciles”. Una felicitación que reconoce el papel que ocupan las compañías que operan a nivel internacional para la economía del país. Foticos es todo un motivo de orgullo en el tejido empresarial de España y su crecimiento sigue apuntando a un futuro más prometedor si cabe.