Redacción. El Consejero de Urbanismo y Equipamientos, Víctor Serrano, ha dictado un decreto para fijar un protocolo que flexibilice el horario laboral en las obras emprendidas o adjudicadas desde el área por motivos de exceso de temperaturas y olas de calor.
“Con el fin de asegurar la salud de los trabajadores directos e indirectos del Ayuntamiento de Zaragoza en debidas condiciones sanitarias y en el marco del Plan Nacional, el Plan de Acción de Aragón y el Plan de Emergencia del Ayuntamiento, se dispone un protocolo que regirá las obras y ejecuciones del Área de Urbanismo y Equipamientos, así como los adjudicatarios de las licitaciones de la misma, dirigido a la protección de los trabajadores que desarrollan su labor en la calle”, especifica la orden.
El protocolo se activará por olas de calor y situaciones de calor extremo que convenga la AEMET y afectará a los días de riesgo medio y alto en los que haya grado medio y alto siempre que la temperatura diurna supere los 40 grados y la nocturna los 20 grados durante dos días o más. En ese momento, se permitirá la flexibilización horaria, la modificación de la jornada, mayor rotación de turnos y teletrabajo cuando sea posible. Se solicitará descansar en lugares frescos o a la sombra durante las pausas y garantizar que se beberá agua de forma continuada durante la jornada.
Además, desde Urbanismo se insta a utilizar ropa adecuada con tejidos como el algodón, protección de la cabeza y humectación del cuero cabelludo cada cierto tiempo. Todo ello de conformidad con las medidas adoptadas por los Departamentos de Riegos Laborales de las contratas, dado que las medidas afectarán a las obras en curso de toda ejeución civil y edificación dependiente de la Consejería de Urbanismo y Equipamientos. Asimismo, se incluirá, en todas las licitaciones, el obligado cumplimiento de una cláusula ad hoc que demande la necesidad de un plan de ajuste al calor extremo.
El decreto, que fue firmado y emitido ayer por el consejero de Urbanismo, Víctor Serrano, tendrá vigor mientras continúen las condiciones meteorológicas extremas citadas en dicha orden. “El cambio climático se constata en el día a día de los ciudadanos y, si bien no es posible predecir la llegada exacta de una ola de calor con mucho tiempo de antelación, sí es necesario planificar medidas reales y verosímiles que aminoren los efectos negativos de las altas temperaturas sobre la salud”, ha expresado Serrano.