Redacción. Reformar un baño puede ser una de las obras más costosas a acometer en casa. Todo irá en función del tipo de reforma que se quiera llevar a cabo, pero generalmente habría que sustituir los sanitarios, la instalación de fontanería, pintar las paredes o azulejos, instalar nuevos revestimientos, cambiar la bañera por un plato ducha, etcétera.
Es por esta razón, por lo que lo ideal antes de empezar, será planificar la reforma. En este sentido, si se desea saber el precio para reformar un baño se puede consultar la plataforma VIP Reformas. Este sitio es un espacio de gran ayuda para conseguir el mejor presupuesto para la reforma de esta estancia de la casa.
Con VIP Reformas, cada usuario puede recibir hasta 3 presupuestos diferentes para la reforma del baño. Sólo hay que especificar lo que se necesita y la plataforma brindará esos tres presupuestos en la zona, para que el cliente pueda comparar y escoger la oferta que más se adapte a sus necesidades y exigencias.
Comprar uno mismo los materiales
Una vez planificada la reforma y tras disponer del mejor presupuesto, una alternativa más que interesante para ahorrar en la reforma del baño, es comprar uno mismo los materiales. Es cierto que los profesionales del sector tendrán más idea al respecto, pero eso dispararía el presupuesto un poco.
Unos materiales que pueden ser revestimientos y suelo de calidad, pintura especial para las paredes y azulejos, grifería con buena relación calidad-precio, sanitarios que se ajusten al uso que se le vaya a dar en casa, mobiliario decorativo y de calidad, etcétera. No es necesario hacerse con los materiales más caros, pero tampoco con los más baratos y que se deban cambiar pronto.
Alternativas a las obras
Una reforma con obras es mucho más costosa que sin ellas. En el mercado actual hay materiales que pueden ser una magnífica alternativa a las obras. Hay revestimientos con vinilo, materiales en PVC y con pintura anti-humedad, entre otros.
La pintura especial para azulejos los deja como nuevos, aunque otra opción muy económica, es colocar un vinilo o un papel resistente. En cuanto a las puertas y ventanas del baño, las primeras se pueden lacar mientras que las segundas se pueden renovar lijando y pintando los marcos.
Prevenir y pensar a largo plazo
Una reforma en el baño no sólo se lleva a cabo para darle un toque diferente a esta estancia, sino con vistas al futuro. En este sentido, quizás resulte interesante cambiar la bañera por un plato de ducha, o al menos, instalarle unas barras a modo de agarre. Sin ir más lejos, la ducha es la mejor opción si se pretende ahorrar agua en el futuro.
Además, hay elementos y materiales que tienen una mayor durabilidad que otros, aunque no sean tan estéticos. El mercado actual ofrece también una variedad de sanitarios y griferías que incentivan el ahorro de agua. La inversión inicial de los mismos puede ser cara, pero a largo plazo resultará mucho más rentable. Entre estos sanitarios para ahorrar agua, cabe señalar aquellos que tienen dos pulsadores.
Información sobre ayudas y subvenciones
Un aspecto que no se suele tener muy en cuenta, es informarse sobre si la reforma del baño puede integrar algún tipo de ayuda o subvención. Por ejemplo, si la reforma se lleva a cabo para adaptar el baño a personas con discapacidad o para potenciar el ahorro energético de la vivienda, es probable que haya algún tipo de ayuda o subvención a la que el usuario se pueda acoger. Para ello, sólo habría que informarse en el Ayuntamiento en cuestión de la localidad donde se sitúa la vivienda.
Tal y como se puede ver, hay muchas fórmulas que se pueden llevar a cabo para ahorrar en la reforma del baño. Lo ideal sería contar con la ayuda de VIP Reformas para poder comparar varios presupuestos sobre lo que se desea hacer. Partiendo de esta base, es probable que se consiga ahorrar más dinero en general.