La catálisis, necesaria en el 80% de los productos industriales que consumimos a diario, ya se usa en entornos no convencionales, desde las fachadas de edificios hasta el interior de las células tumorales
Jesús Santamaría, catedrático e ingeniero químico de la Universidad de Zaragoza, y el holandés Andrzej Stankiewicz son los directores científicos de este foro
La catálisis -proceso que acelera las reacciones químicas- forma parte de nuestras vidas y se encuentra presente en más del 80% de los productos de la industria química, donde juega un papel central. Sin embargo, en los últimos años estas aplicaciones se han extendido a áreas como la salud, alimentación, energía o defensa abarcando así entornos no convencionales, complementados por nuevas formas de preparar catalizadores y de la mano de reactores emergentes, capaces de suministrar energía de formas inéditas y operar en condiciones diferentes.
Con el fin de dar visibilidad a esta nueva área emergente, Zaragoza acogerá el primer congreso internacional de Catálisis, Reactores y Aplicaciones no convencionales (Unconventional Catalysis, Reactors and Applications), que desde hoy miércoles hasta el viernes reunirá en el hotel Palafox a 110 expertos de 19 países.
Este foro científico, organizado por los profesores Jesús Santamaría, catedrático e ingeniero químico de la Universidad de Zaragoza, y Andrzej Stankiewicz, de la Universidad de Delft (Holanda), será inaugurado hoy miércoles a
las 14h, con la asistencia de la vicerrectora de Política Científica de la Universidad de Zaragoza, Blanca Ros.
“La catálisis no convencional estaba adquiriendo personalidad propia, pero no existía, hasta ahora, una conferencia internacional que permitiese agrupar la investigación en este campo y darle visibilidad”, destaca Jesús Santamaría, subdirector del Instituto de nanociencia de Aragón (INA) de la Universidad de Zaragoza.
Durante tres días, los expertos profundizarán en la catálisis que tiene lugar en entornos no convencionales (desde las fachadas de edificios hasta el interior de las células tumorales), de nuevas formas de preparar catalizadores (desde la impresión 3D a los procesos supercríticos) y de nuevos reactores (desde los activados por microondas a los que operan bajo ultrasonidos) que son capaces de extender los límites de operación de las reacciones catalíticas. Se espera que este primer congreso se convierta en la semilla de una serie de conferencias internacionales que ayuden a desarrollar este apasionante campo de investigación.