Redacción. Los bomberos de la Diputación de Zaragoza han rescatado esta noche a tres personas de una misma familia que han quedado atrapadas en su casa tras el derrumbe de un edificio situado en el casco antiguo de Tarazona. La mitad del inmueble se ha venido abajo, pero los tres vecinos que se encontraban dentro en ese momento estaban en la parte que ha quedado en pie, por lo que han resultado ilesos. No obstante, el riesgo de que el resto del edificio se acabara desmoronando ha obligado a evacuarlos de urgencia accediendo a ellas por una ventana.
El siniestro se ha producido unos 20 minutos antes de la medianoche en el número 10 de la calle Cañuelo, un edificio antiguo de tres plantas en cuyos bajos hay además un bar que también ha quedado destruido.
Por suerte, el inmueble solo se ha derrumbado parcialmente y ninguna de las tres personas que se encontraban en el interior, un matrimonio de 62 y 58 años y su hija de 31, se han visto afectadas por el desplome.
Estas tres personas de Tarazona “han tenido muchísima suerte porque ellos estaban en la parte del edificio que da a la calle Cañuelo y el derrumbe ha destruido la parte que daba a un solar interior en el que antes había otra vivienda que fue derribada”, explica el subjefe de intervención de los bomberos de la Diputación de Zaragoza Manuel Martínez Forniés. “La hija se encontraba en una habitación distinta, pero ha conseguido llegar hasta el dormitorio de sus padres y allí los tres han esperado a que los rescatáramos”.
Al ser una calle bastante estrecha y no poder acceder con sus camiones, los bomberos de la Diputación de Zaragoza han llegado hasta ellos utilizando escaleras de mano para subir por la fachada que da a la calle Cañuelo y evacuarlos por una ventana.
En el rescate han intervenido bomberos de la DPZ del parque de Tarazona, que tras evacuar a los afectados han descartado que hubiera otras víctimas movilizando a un perro y un especialista de su grupo de guías caninos.
Otros dos vecinos que viven en una casa anexa al edificio derrumbado han sido desalojados por precaución y el inmueble ha quedado precintado a la espera de que lo revisen los técnicos del Ayuntamiento de Tarazona.
Junto a los bomberos de la Diputación de Zaragoza también han intervenido la Policía Local, la Guardia Civil, sanitarios del 061 y voluntarios de Protección Civil.