Redacción. El transporte público de Zaragoza dispondrá este mes de agosto de mayor oferta en comparación con años anteriores, a pesar de la previsible disminución en el número de usuarios en este período, ya constatada con los datos diarios actuales. Esta decisión ha sido adoptada para garantizar la seguridad y dar aún más margen para la distancia interpersonal con motivo de la crisis del coronavirus.
Actualmente las restricciones impuestas por el Gobierno de Aragón hacen que esté disponible el 75% de las plazas sentadas, mientras que para quienes viajan de pie la superficie mínima disponible debe ser de un metro cuadrado para cada dos personas.
En este momento, la ocupación diaria tanto de la red de autobuses como del tranvía ha vuelto a experimentar un descenso provocado, fundamentalmente, por el período vacacional, que se suma al provocado por la crisis sanitaria. Aunque muchos zaragozanos hayan salido ya de la capital, quienes permanecen en ella han limitado también sus desplazamientos, sea por estar de vacaciones o con la actividad suspendida o, sobre todo, por seguir los consejos sanitarios de limitar, en lo posible, los desplazamientos no necesarios.
Una opción segura
La consejera de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca, ha reiterado hoy que “la prioridad en el transporte público ha sido y es la seguridad de los usuarios. Así se ha demostrado desde el inicio de la crisis y así se ha seguido todos estos meses”. Chueca ha recordado que “actualmente, el uso de hidrogel en el transporte es obligatorio. Fue un acierto que Zaragoza apostara por esta medida de seguridad antes que ninguna otra gran ciudad española”.
Para la consejera, “tanto el autobús como el tranvía ofrecen suficientes condiciones de seguridad sanitaria, que en agosto, y en este contexto de rebrotes, queremos acentuar aún más con estas medidas sobre las frecuencias de agosto”.
Descenso en el número de usuarios
Los datos de ocupación en el transporte público siguen estando muy por debajo de lo habitual desde el inicio de la pandemia. El pasado miércoles, por ejemplo, la ocupación del bus urbano fue un 40,1% inferior al del viernes equivalente del año anterior (144.519 viajeros frente a los 244.071 de 2019). En el caso del tranvía, los porcentajes son similares: el miércoles pasado, un 43,0% menos de viajeros de lo habitual (39.764 frente a 69.728).
Aunque habitualmente el 1 de agosto se reduce parcialmente el servicio para adaptarlo al número real de viajeros en ese mes de vacaciones, este año, aun estando muy por debajo en ocupación, se mantendrá el servicio de julio para aumentar la oferta en relación con el aforo autorizado.
En el caso del tranvía, desde ayer día 1 de agosto, aunque se retocará alguna frecuencia en las horas valle, se refuerza sin embargo el servicio en horas punta, con la introducción de hasta cuatro tranvías dobles en función de la demanda.