La posibilidad de desarrollar un proyecto de vida en un nuevo lugar apasiona y genera expectativa. Quienes deciden irse a vivir a Andorra encontrarán la mejor asesoría para hacer realidad su meta y establecerse de una manera óptima en este hermoso principado. Conocer a profundidad las características y requisitos de residencia de este fabuloso lugar es fundamental. Sus maravillosos paisajes, su cultura, sus espléndidas condiciones económicas, políticas y sociales y su favorable sistema fiscal hacen de Andorra uno de los mejores lugares del mundo para vivir.
El estilo de vida y las oportunidades que brinda Andorra son ventajosas desde todo punto de vista. Su tradición pacífica, receptiva y de convivencia se combina con un plan continuo para consolidar en el microestado una apertura económica moderna, dinámica y en concordancia con su expansión en progreso y desarrollo. Todo ello en medio de un exuberante paisaje de montaña y saludable ambiente.
Han sido congruentes las reformas, mejoras e impulsos que en las últimas dos décadas ha puesto en marcha este Principado parlamentario, ubicado en los Montes Pirineos entre Francia y España. Sus esfuerzos han estado dirigidos a promover la inversión extranjera y a garantizar excelentes condiciones de existencia.
Servicios y ambiente una combinación saludable
No es de extrañar que Andorra tenga óptimos niveles de esperanza de vida. Es una nación hermosa con un ambiente sumamente sano y un sistema de salud de primera. Su seguridad es bastante alta y su desempleo bajo, además cuenta con un despliegue en materia educativa de suma calidad. Actividades recreativas, permanente mejoras en los servicios y un sistema tributario razonable, considerado uno de los más beneficiosos del mundo. Todo ello se conjuga para hacer de su población una gente feliz, afable y cordial.
Andorra también es conocida por sus condiciones e instalaciones para practicar y disfrutar del esquí. Este deporte, la escalada, el senderismo y el ciclismo encuentran condiciones geográficas privilegiadas en el principado. Así como en Zaragoza encontramos caminos saludables para el ciclismo altamente beneficiosos, Andorra ha desarrollado rutas de cicloturismo y de senderismo.
El clima y el ambiente natural en el cual está inmerso el principado son excepcionales. Adicionalmente, mantiene en marcha un proyecto de medio ambiente sano y sostenible. Desde diferentes frentes aborda este propósito, con convenios internacionales, concienciación desde las escuelas, las vías verdes, los avances en energía fotovoltaica, sumados a la ejecución del Plan Nacional de Residuos, cuyos niveles de recogida y selección han superado sus propias metas y les mantiene en altos niveles del ranking mundial.
Cumpliendo con los estándares internacionales
En diversos aspectos Andorra ha mantenido un ritmo de crecimiento. En materia de derechos sociales e indicadores de calidad de vida cumple con altos estándares. También ha consolidado su sistema político democrático consistente en una Coprincipado parlamentario, con elecciones libres y democráticas para 28 escaños del Consejo General cada 4 años. Así mismo, ha mantenido el compromiso con los modelos de gestión transparente y en octubre ingresó como miembro 190 al Fondo Monetario Internacional.
La economía que se promueve en Andorra es moderna y de libre mercado. Tiene una renta per cápita superior a la media europea. Como parte de sus reformas y mejoras ha invertido en una red de microfibra óptica que alcanza todo el país. El área de servicios en general, incluyendo turismo, comercio minorista y finanzas abarca el 94,9 % del empleo en un país con una tasa de desempleo de tan solo el 3,7%. Turismo, comercio y finanzas representan las tres cuartas partes del PIB (Producto Interno Bruto) en Andorra.
Sistema fiscal y residencia en Andorra
Su sistema fiscal es ventajoso para la ciudadanía y las empresas. Además de disposiciones para promover la apertura económica, estableció un marco fiscal transparente e impuestos directos a sociedades y empresas, así como a las ganancias de capital, ahorros y actividades económicas.
Comparativamente con otros países, las bajas tasas impositivas son un gran atractivo. Un ejemplo es el impuesto sobre la renta, en Andorra tiene un nivel máximo de 10% mientras que en España es del 47%. Situación similar sucede con el que conocemos como IVA que es solo del 4,5%,o el de las ganancias de la empresa cuyo gravamen es del 10%.
Es importante saber que para tener la residencia fiscal en Andorra se requieren 183 días de comprobada permanencia y que el núcleo de su actividad económica se encuentre en el país. En este sentido, para quienes han decidió desarrollar un proyecto de vida en esta nación pirenaica existen dos modalidades de visa de residencia: la pasiva que es sin permiso de trabajo, en la que debe demostrar su independencia financiera y la activa que requiere un permiso de trabajo local. Son muchas las oportunidades y las ventajas, asegurar las mejores condiciones de vida y progreso es una trascendente decisión de bienestar.